jueves, diciembre 23, 2010

Aparecio



De todas las provincias del país surge el reclamo de exigir que termine la barbarie de Calderón, empeñado en prolongar una guerra que suma 33 mil víctimas y que puede verse de diferentes maneras:

Primero, por el afán desmedido de arrasar con el sistema electoral mexicano, empezando por Michoacán, para intentar alterar cualquier asomo de elecciones legitimas para gobernador, diputados y ayuntamientos que deberán celebrarse el próximo año.

Segundo, continuar el establecimiento de la violencia para que a partir de allí se continúe en estados que pretendan renovar poderes, hasta obtener la joya de la corona: perturbar las elecciones generales en julio del 2012 y hacer que el PAN permanezca anclado en el poder. Si ese lejano pero posible evento se llegará a generar, podríamos encontrarnos frente a la hipótesis de colombianización y provocar que un grupo de guerrilleros “serios” asuma el control de la situación. Ese escenario puede mandar a hacer cola a los dirigentes políticos y sociales que quieran luchar por el poder en el “país de nunca jamás”.

Tercero, la esquizofrenia de Calderón, provocada según sus más cercanos colaboradores por excesos alcohólicos, ha desatado el apetito de empresas transnacionales para saciar su sed de recursos naturales, mientras Calderón se divierte con sus juguetitos de inteligencia que solo logran desviar la atención de la opinión pública hacia lo que verdaderamente nos debería importar, que es nuestra propia sobrevivencia y la de nuestros descendientes.

Cuarto, los que dirigen la política bélica norteamericana saben, desde el Comando Norte del Pentágono, que todos los mexicanos con tres dedos de frente intuyen que los narcos despachan en los mismos escritorios de quienes ordenan a los sicarios, en los mismos zapatos de quienes dirigen la Nación.

Quinto, ante la gran decisión del 2012, hay muchos magnates que tienen la duda de que el delfín elegido por Calderón pueda con el paquete y ya están volteando hacia Washington, Nueva York y Chicago para que desde allí se procese todo un mecanismo político–electoral de cohabitación para continuar enquistados en el poder que por doce años les ha corrompido absolutamente.

Sexto, los chiqueados militares pasan la vergüenza de su vida, sobre todo después de las filtraciones de Wikileaks que ventanea sus disputas palaciegas. Su indigno papel de guardaespaldas de traficantes los ha convertido en simples escoltas del negocio del trasiego.

Séptimo, los altos presupuestos que se destinan a lo que antes era la seguridad nacional, los administra hoy a cuenta gotas un civil, formalmente policía preventivo de nivel federal, que ejerce el papel de concejal de la salud pública, una especie de Robespierre, solo que de muy corta altura, disléxico y tartamudo.

Octavo, los empresarios de cepa están desesperados. La administración de un Presidente que entró a tomar posesión por la puerta trasera de la Cámara de Diputados, no les rindió los frutos que esperaban. El maná no les cayó del cielo, ni de sus responsos. No han podido hacer negocios ni ganar dinero en la medida que lo esperaban.

Noveno, los gobernadores en pie de guerra. Nadie quiere ser engañado como el mandatario de Hidalgo que sudó la gota gorda para endeudarse y cubrir el alto precio de los terrenos ejidales en donde se levantaría la refinería de Tula y se ha quedado con un palmo de frente.

Décimo, el fantasma de la Ciudadela y la tragedia de Huitzilac rondan la casa presidencial. Los carteles mexicanos, nuestro producto de exportación en casi todos los continentes, exhiben ante el mundo a un gobierno incapaz y corrupto.

El aroma de apostasía supera al que despiden los cadáveres decapitados y disemina en toda la estructura e interior de este país que ya no cree en nada, ni en sí mismo.

La Cronica de Hoy (Dec 21 2010)

miércoles, diciembre 22, 2010

Estudio del tamaño del campo de fútbol de los Super Campeones

Quien no recuerda esta caricatura???

Por cierto, hasta cierto punto bien bizarra no? Partidos que duraban capitulos y capitulos, saltos sobrehumanos y tiros a gol que atravesaban la cancha y que rompian la red.



Google todo lo sabe… y encontre este texto que me parecio bastante interesante y nerdy tal vez

Seguro que cientos de veces te has preguntado cómo era posible que un partido de fútbol de 90 minutos durase capítulos y capítulos de esta serie japonesa… Pues bien, para encontrar la distancia a la que se ve el horizonte, basta un poco de trigonometría: El radio de la Tierra (6,327 Km.), el radio de la Tierra más la altura del observador (calculémosle 1,70 m, aunque sean japoneses, y por tanto pequeñitos), y la línea que va de los ojos del observador al horizonte forman un ángulo rectángulo. El ángulo al centro de la Tierra resulta ser alfa. De aquí se puede deducir la ecuación:


6,378 Km. = 6,378.0017 Km. * cos (alfa)

Es en ella donde se puede obtener el ángulo al centro de la Tierra (alfa). Como final de la parte científica, la distancia del observador a la línea del horizonte se puede calcular como 6,378.0017 Km. * sin (alfa).

Ah, ¿Que querías sólo la medida? Bueno, la cuestión es que la distancia a la que una persona de 1.70 m de altura ve el horizonte es de alrededor de 4.5 Km. Teniendo en cuenta que la línea de meta aparece cuando un jugador está (más o menos) a 3/4 de la longitud del campo, es fácil deducir que Oliver y Benji juegan en un campo de, aproximadamente… ¡18 Km de longitud!


Y aquí comienzan las cuestiones que a uno le acuden a la cabeza inmediatamente: ¿a qué velocidad media corre Oliver (o Mark o Andy)? ¿A 150 kilómetros por hora? (Esto explica por qué este pobre enfermo del corazón no consigue nunca acabar un partido). Pero hay más preguntas: ¿Se han fijado cuando Oliver Aton chuta desde su área un balonazo que atraviesa los 18 Km de campo, agujerea la red e incluso la pared del fondo? La pregunta obvia es ¿hacen controles anti-dopaje en Japón? ¿A qué velocidad dispara Oliver? ¿A 16,800 kilómetros por hora? ¿No rompería la barrera del sonido varias veces? ¿No reventaría el balón varias veces?

El balón… ¿es en realidad un balón o una bala de cañón de la Primera Guerra Mundial? ¿Cómo puede un portero como Benji Price parar un cañonazo de Oliver? ¿Le arrancará los brazos o parará el balón disparando un misil tierra-aire con un misil Sidewinder? ¿Usará un Bulldozer? Y poniéndonos tétricos… ¿y si el balón impacta en la cabeza de otro jugador (o en otro jugador) nada más ser disparado a la velocidad de 16,800 km/h?, ¿le arranca la cabeza o lo atraviesa? ¿El balón revienta? ¿Revienta la cabeza? ¿Cómo logra Oliver que no se le salga los huesos de la pierna? ¿Dando varias vueltas sobre sí mismo hasta que acabe el giro por inercia?

Otra más: ¿Qué esquema de juego usan?, ¿será el 1-1-1-1-1-1-1-1-1-1? ¿En qué consiste la técnica del contragolpe? ¿Cómo reclaman los defensas “fuera de juego”? ¿Disparando una bengala al aire? ¿Cómo detienen a un jugador lejano? ¿Le disparan en las piernas hasta que se detenga? Si un fanático enardecido invade el campo, ¿cómo y cuándo lo atrapan? ¿Usan un misil tierra-tierra? Si un jugador cae a tierra, ¿no se arriesga a morir antes de que lo encuentren? ¿Cómo se puede hacer una obstrucción?

Al final del partido, ¿pasa el autobús a recoger a los jugadores, o deben dirigirse solos al vestuario? ¿Cómo sabe el árbitro si los jueces de banda señalan algo?, ¿con emisoras de radio? Si uno atraviesa a la carrera todo el campo, regatea a todos, portero incluido, digamos tras un par de horas de carrera, y tira a puerta vacía y falla, ¿qué hace?, ¿se mete un tiro allí mismo?, ¿y cuando descubre que el partido había acabado hace media hora, e incluso había pasado el descanso?. ¿Cómo hace después el que corta el césped para mantenerlo cortado?, ¿no crecerá otra vez la hierba antes de que termine de realizar su trabajo?, ¿está condenado a realizar un trabajo sin final?, ¿trabaja mientras juegan? ¿Con qué pintan las rayas del campo?, ¿con un F-18 en vuelo rasante?

Si en un partido se ve más de un gol, ¿pasa a la Historia? Si un jugador llamado por el árbitro escapa para no dejarse reconocer, ¿organizan un equipo de búsqueda? Si un equipo consigue mantener el control del balón durante, digamos, tres cuartos de hora, y un jugador lo pierde, ¿qué le hacen?, ¿lo apalean?

Cuando deben hacer un cambio, ¿envían a los scouts a avisar? ¿Cuántos asientos hay en las tribunas? ¿Caben los habitantes de países enteros en las gradas del campo? Para encontrar tu asiento… ¿debes llevar un GPS? ¿Los aficionados se comportan como de costumbre, o están demasiado lejos?, ¿con qué lanzan objetos al campo?, ¿con un bazooka? ¿Cómo ven algo de lo que ocurre en el lado opuesto del campo?, ¿con retransmisiones vía satélite? Y si un equipo juega encerrado en su campo… el público del otro lado del estadio, ¿qué hace mientras tanto?, ¿se van a casa a dormir o juegan al ajedrez? Y ahora que lo pienso… ¿Y SI HAY NIEBLA?

En fin, debe quedar claro que para jugar un partido de 90 minutos se necesitan 200 capítulos de media hora…

miércoles, diciembre 08, 2010

Twittileaks

Siguiendo con la moda de la filtración de información ha llegado TwittiLeaks, un medio que filtra DMs de los principales personajes de Twitter.

NOTA: para su fácil lectura, los DMs están ordenados de manera inversa.